The Dawing Challenge - Semana 43

¡Hola, mis pequeños saltamontes!

Buenoooo, sólo quedan nueve semanas. Esto se está acabando, yo no digo nada (y lo digo todo). En fin, no os doy más la chapa. Os dejo con el post habitual.

Esta semana hemos estado dibujando la letra de nuestra canción favorita, aquí os dejo mi dibujo.

Dejémonos de tonterías. Al lío. El tema de esta semana parece algo muy poco original (o al menos así me pareció a mí cuando lo leí). Sin embargo, he querido darle una vuelta de tuerca. He dibujado exactamente lo que el tema dicta y de paso he querido hacer reflexionar. Quería intentarlo: lo de ser una autora de esas que de lo cotidiano te sacan una reflexión de la leche. Vamos, que hoy me he levantado un poquito filósofa. El tema de esta semana es Pies, aquí tenéis el dibujo:

Aquí lo tenéis: pies. ¿Pensábais que iba a dibujar mis propios pies? Pues no. Creo que ya me he servido una buena ración de narcisismo hasta ahora. No, vamos a hablar de otra cosa, no hablemos siempre de mí (creo que quiero probar eso de la intimidad por una vez). 

Con este dibujo no pretendo ser la mesías que trae una idea revolucionaria, ni mucho menos. Solo quiero decir una cosa: no todo es lo que parece. Sí, sé que es una de la frases más manidas que existen, pero no por ello pierde el sentido, ni la razón. 

Me he dado cuenta recientemente de que el prejuicio es el resultado de la unión entre dos cosas: la cobardía y la pereza. Cuando llega un compañero nuevo a clase, al trabajo, a pilates, al club de natación, yo que sé... tendemos a prejuzgarlo, y me incluyo, porque desgraciadamente no soy perfecta y soy cobarde y perezosa. Hacemos eso porque no nos da la gana esforzarnos y conocer a esa persona, porque eso supone implicarse, e implicarse supone una preocupación, y somos demasiado vagos para asumirla. Sin embargo, nos preocupamos de qué ropa llevaremos mañana, cuánto dinero hará falta pedirle a mamá para comprar ese móvil nuevo, cómo hacernos las chuletas para el examen de historia para el que apenas nos hemos molestado en estudiar... 

Con esto no quiero decir que nos convirtamos en santos, ni tampoco haceros sentir mal (¿Quién soy yo para hacer eso?), solo quiero decir que pensemos más en las consecuencias de nuestros actos, que seamos cautelosos incluso con nuestros pensamientos, ya que, al fin y al cabo, no estamos solos en este mundo (aunque a algunos les encantaría que así fuera) y nadie se merece empezar con una nota negativa. 

Bueeeeenoooo, vaya rollo que os acabo de soltar en un momento. Si es que se me deja escribir y mira la que lío. ¡No sé como mis compañeros aún no me han tirado del blog!

En fin, os recuerdo que con el hashtag #tdc_semana43 podéis compartir vuestros dibujos por Facebook, Twitter e Instagram o, si eso de las redes sociales no es lo vuestro (cosa que respeto y comparto) podéis también enviar vuestro dibujo a esta dirección. 

Hasta aquí el post, mis pequeños saltamontes. ¡Mucho gusto y hasta pronto!

Marta