Carla is Strange

Queridos zorruneros, hoy necesito de toda vuestra ayuda. ¿Sabéis cuando estáis seguros de que alguien disfrutaría mucho muchísimo de algo si no llegara a ser por su cerrazón, por su tozudez, por su miedo, por su vergüenza o por su lo que sea? Seguro que alguna vez, más o menos, habéis experimentado con impotencia esa sensación. Pues más o menos me siento así.

Estoy tratando de convencer a Carla (y quizás este post sea mi última oportunidad) para que se adentre en Arcadia Bay y viva una de las espectaculares aventuras que Life is Strange (Dontnod, Square Enix, 2015) le tiene preparada.

Para ello, como he dicho, necesito de toda vuestra ayuda, ya que Carla es bastante reacia a salir de sus Sims 4 y creo que yo no termino de convencerla para que pruebe esta increíble aventura gráfica. Y que conste que podría hacerlo, porque estoy segurísimo de que con un par de frases que le dijera, la tendría dando vueltas por Blackwell, pero mi idea es que se siente y que se adentre en el juego, sin más. Sin que se entere siquiera de qué va la historia, de que viva y sienta a Max como si fuera ella misma, de que se dé cuenta que las decisiones que tomamos en nuestras vidas llevan aparejadas un torrente de consecuencias que ni imaginamos.

Foto: Gamespot.com

Estoy 100% seguro de que se le va a cortar la respiración, de que se va a enamorar de una banda sonora indie-folk que jamás casó tan bien con un videojuego. De que, si le gustan las buenas series, alucinaría formando parte de una de ellas. De que, aunque el apartado gráfico en sí no sea la maravilla de las maravillas, se le caiga la baba con la fotografía, los planos, las transiciones y una producción artística exquisita, made in Paris. De un guión espectacular ganador del último premio BAFTA. De meterte tanto en la historia que tu día a día te resulte incluso un estorbo hasta reencontrarte de nuevo con Chloe. De esa sensación de que quieres seguir allí. Sí, como si no quisieras que el juego se acabase nunca. De que, aunque pasillero, la experiencia la vas forjando tú a través de cientos de decisiones que condicionarán desde la brutal narrativa de la que hace gala hasta el carácter mismo de los personajes, con una psicología propia en cada uno de ellos que les hace destilar personalidad por sus cuatro costados. De ese jugar a jugar con el tiempo. De esos fascinantes cinco segundos que tardas en adaptarte a la vida real una vez que sales del juego. De lo que encierra en cuanto a lecturas, filosofía y mensaje. Del juego de culto en el que se convertirá. De lo que te pierdes si no lo experimentas.

Del post de Don Zorruno que estoy seguro que escribirá cuando se lo acabe. 

¿Se os ocurre algo más para animar a Carla a probarlo? ¿Me ayudáis?

Tiantian