Técnicas de dibujo y coloreado ¡GRATIS!
¡Hola, mis pequeño saltamontes!
¡Uy, que raro! Marta subiendo un post que no tiene que ver con el TDC (The Drawing Challenge). Bueno, en realidad sí tiene que ver. En concreto con un dibujo que hice para la semana 34. Aquí tenéis el post del que os hablo.
Como bien narra el título, hoy os voy a regalar mis más reciente técnicas de dibujo y coloreado. Y todo por el módico precio de 999.999,99 €. Bueno, no, es gratis, porque mi jefa no me deja cobrar...
En fin, aquí os dejo el dibujo que me inspiró a regalaros este post:
Normalmente no acostumbro a hacer esto, porque considero que tampoco es muy importante. No obstante, en este caso me he animado a contaros cómo he hecho el dibujo. Siempre os cuento el por qué de los dibujos, pero rara vez (por no decir nunca) os he explicado cómo es el proceso.
A ver, ¿a santo de qué voy a explicaros el procedimiento que he utilizado para hacer este simple dibujo? Bien, si os fijáis un poco en lo que son los detalles, veréis que, efectivamente, los hay, a diferencia de los demás dibujos, que, para qué negarlo, eran bastante más sosos en este sentido. He de decir que me he atrevido a hacer detalles tales como el brillo de los labios del ángel, las pequeñas gotitas en sus pestañas o los relieves en las grietas del demonio porque previamente he dominado las técnicas básicas y he entendido el volumen que estaba dibujando.
¡Por cierto! Un breve inciso: retomé mis antiguas clases de dibujo (aquellas que dejé con once años) hace cuatro semanas, así que cosas como el sombreado de la cara del demonio las tengo muy recientes. *Fin del comunicado*
Sentimos haber interrumpido su programación habitual, os dejamos de vuelta a la rutina.
Como iba diciendo antes de que yo misma me interrumpiera, una vez dominadas las técnicas básicas como las proporciones entre boca, nariz, ojos y orejas, y el sombreado de cara y cuerpo, estamos listos para empezar con técnicas un poco más avanzadas o más personalizables, ya que las básicas son inamovibles. Estas técnicas personalizables son las que hacen evidente que el dibujo es tuyo y no de otra persona, y ejemplos de estas pueden ser la forma de las orejas, la forma de los ojos, la distribución de las pestañas, la forma de la nariz, la forma de la boca... en definitiva, lo que caracteriza al personaje. Es obvio que no he utilizado la misma forma de hacer la boca para el demonio que para el ángel, así como sus ojos o sus orejas. Sin embargo, he querido dar a entender que tienen algo en común haciendo que compartan nariz. Además, y esto es algo de lo que me he percatado recientemente, haciendo que compartan nariz se ayuda a que mirando el dibujo no resulte tan raro imaginarse la otra parte de la cara de cada personaje. Eso es un dato bastante relevante, ya que nos ayudará a que nuestro dibujo no resulte molesto a la vista, pues al hacer un dibujo o una foto de este tipo es fácil que quede raro en el primer contacto.
Bien, una vez acabados estos rasgos característicos, nos moveremos a las técnicas ambientales o realistas (todo esto me los estoy inventando sobre la marcha, pero como veo que no pierde mucho el sentido os animo a que prestéis atención). Estas son la técnicas que hacen que el dibujo tome una forma más realista y que sea más reconocible para el ojo ajeno. Técnicas como la que he empleado en el pelo del ángel, para darle el efecto suelto, dibujándolo pelo a pelo y difuminando un poco después. Otra técnica de este tipo es la del ojo del ángel: En primer lugar, no he delimitado con una línea negra la circunferencia del iris para darle un toque más realista y luminoso. En su lugar la he delimitado con un lápiz de color azul oscuro y he dibujado finas líneas desde la circunferencia hacia la pupila, difuminando un poco en la zona pegada a la circunferencia; en segundo lugar, he repetido el proceso anterior con un lápiz de un azul un poco más claro, pero nunca llegando con las líneas directamente a la pupila; en tercer lugar he repetido el anterior proceso con varios lápices de color azul más y más claro, en ocasiones curvando un poco las líneas para conseguir el efecto esférico deseado. De esta forma, haciendo el iris línea a línea, y no mate, conseguimos mucha más luminosidad que poniendo reflejos directamente. Los labios del ángel siguen el mismo proceso que los ojos: línea a línea se va haciendo la piel del labio simulando los pliegues naturales con un lápiz naranja, otro de color carne y otro con un tono rosa pálido.
Teniendo ejecutadas todas las técnicas anteriores, se podría dejar al dibujo en paz y tampoco pasaría nada. Pero si queremos darle un poco más de vidilla a nuestra obra, tan sólo con unas líneas tontas conseguiremos darle un efecto más profesional. Es aquí donde entran los detalles. Los únicos detalles que cabe destacar de este dibujo son: el brillo de los labios del ángel, que en realidad son unas simples manchitas de témpera blanca; los reflejos de los ojos, que se pueden hacer con simples manchas blancas en el iris (éstas son de libre elección, pues también entrarían dentro de la categoría de características personalizables); las lágrimas de las pestañas, que son círculos en algunas pestañas inferiores; y, por último, los relieves de las grietas del demonio, que tan sólo son curvas oscuras en los bordes de los agujeros de las grietas, pero, eso sí, se debe dejar un espacio más claro entre las curvas que acabamos de dibujar y el agujero, ya que de esta manera le damos un efecto de hendidura como si fuera de porcelana.
Bueno, y básicamente, eso es todo. Deciros que para darle ese toque oscuro en una parte y brillante en la otra he usado la función Frost y Dark Edges que nos ofrece el editor de imágenes PicMonkey, así como la función Haunted Aura que he aplicado a la parte del demonio para darle ese color sepia que no tenía en mi paleta de lápices de madera.
En fin, mis pequeños saltamontes, hasta aquí este extraño e innovador post salido de la nada. Soy consciente de que la explicación no es la mejor del mundo pero, al ser la primera vez que hago algo así, os ruego me perdonéis.
Ya no me queda nada más por decir, así que...¡Hasta pronto!
Teniendo ejecutadas todas las técnicas anteriores, se podría dejar al dibujo en paz y tampoco pasaría nada. Pero si queremos darle un poco más de vidilla a nuestra obra, tan sólo con unas líneas tontas conseguiremos darle un efecto más profesional. Es aquí donde entran los detalles. Los únicos detalles que cabe destacar de este dibujo son: el brillo de los labios del ángel, que en realidad son unas simples manchitas de témpera blanca; los reflejos de los ojos, que se pueden hacer con simples manchas blancas en el iris (éstas son de libre elección, pues también entrarían dentro de la categoría de características personalizables); las lágrimas de las pestañas, que son círculos en algunas pestañas inferiores; y, por último, los relieves de las grietas del demonio, que tan sólo son curvas oscuras en los bordes de los agujeros de las grietas, pero, eso sí, se debe dejar un espacio más claro entre las curvas que acabamos de dibujar y el agujero, ya que de esta manera le damos un efecto de hendidura como si fuera de porcelana.
Bueno, y básicamente, eso es todo. Deciros que para darle ese toque oscuro en una parte y brillante en la otra he usado la función Frost y Dark Edges que nos ofrece el editor de imágenes PicMonkey, así como la función Haunted Aura que he aplicado a la parte del demonio para darle ese color sepia que no tenía en mi paleta de lápices de madera.
En fin, mis pequeños saltamontes, hasta aquí este extraño e innovador post salido de la nada. Soy consciente de que la explicación no es la mejor del mundo pero, al ser la primera vez que hago algo así, os ruego me perdonéis.
Ya no me queda nada más por decir, así que...¡Hasta pronto!
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