Tips para viajar a París

París siempre ha sido mi ciudad favorita. Es por eso que mientras vosotros leéis esta entrada, yo estoy visitándola de nuevo. Puede que ahora mismo esté en lo alto de la Torre Eiffel o disfrutando de una raclette en l'Étoile.

Me encanta recorrer sus calles a pie y disfrutar de las pequeñas cosas que ofrece. Pero no os voy a contar lo bonita que es o las cosas que ofrece, sino qué hay que pensar antes de visitarla para tener un viaje perfecto. 

Transporte en la ciudad.

Dentro de la ciudad hay dos opciones asequibles: el autobús y el metro. El plano del bus puede ser algo caótico al principio, necesitarás tiempo para hacerte con las zonas y los trayectos. Está genial si es la primera vez que vas a París y quieres ver todo. Cruzar el centro de la ciudad en autobús puede ser lento, pero si te relajas y no vas con prisas, disfrutarás de las vistas. El metro en cambio es rápido y fácil de utilizar. Con un mapa y teniendo claro dónde quieres ir, en unos minutos estarás en tu destino. De todas maneras, en la página de la RATP encontrarás cómo hacer tu propio itinerario y te indicarán qué es más rápido, si hay obras que retrasen o cambien el recorrido, los horarios... todo lo que necesites para viajar por el centro. 

También es una buena idea alquilar bicicletas para recorrer el centro de París si el tiempo acompaña. Gran parte de la ciudad está adaptada para la circulación de bicicletas y es fácil llegar a cualquier rincón con ella. En esta página se ofrecen tours en bicicleta por París. 

Transporte desde el aeropuerto al centro de la ciudad.

Cuando viajamos a París, lo hacemos normalmente en avión y el 90% de las veces con Ryanair. El aeropuerto que utiliza Ryanair es Beauvais, a unos 85km del centro de París. El precio del autobús que te lleva a Porte Maillot, en la parte oeste del centro de la ciudad, es de 17€ si lo compras en taquilla y de 15,90€ si lo reservas por Internet antes de tu viaje. 

Nosotros preferimos Blablacar, la web para compartir coche más utilizada en Francia, donde el covoiturage se utiliza mucho más que en nuestro país. El mismo trayecto del autobús te puede costar entre 5€ y 8€. Además, tiene el aliciente de conocer a las personas que viajan en el coche y mantener una agradable conversación de camino al aeropuerto. 

La última vez que viajamos a Beauvais desde París, nos llevó Carole, una mujer de familia andaluza que vive en Beauvais pero trabaja en París y que adora hablar a los pasajeros sobre curiosidades parisinas y, sobretodo, sobre Beauvais, que no es sólo un aeropuerto por el que llegar a París. Como teníamos tiempo de sobra para coger nuestro vuelo, Carole nos hizo un mini-tour por el centro de Beauvais, donde se encuentra la catedral gótica con la bóveda más alta del mundo (visita que os contaremos en otro post) y nos explicó cada detalle que conocía de la ciudad. Sin duda fue una gran experiencia. 

Transporte para ir a otros sitios desde el centro.

De nuevo recomendamos el covoiturage para salir de la ciudad y ver otros sitios cercanos, como Disneyland, Versailles o alguna otra ciudad cercana. También está la opción del RER, que es una especie de tren de cercanías. Ambos son económicos y rápidos. 

Alojamiento.

Nosotros, al viajar, buscamos experiencias nuevas, conocer gente, vivir los lugares que visitamos al máximo. Es por esto, y porque trabajamos en un hotel, que cuando viajamos buscamos alojamientos alternativos, que nos permitan vivir y no sólo dormir. 

Nuestra primera opción siempre es Airbnb, Wimdu o Housetrip. Si no estás familiarizado con este tipo de alojamiento, te interesará saber que se trata de alojamientos privados, en los que viven otras personas (o no) y se alquilan en su totalidad o únicamente una parte (ya sea una habitación o un sofá cama) por noches o semanas. De esta manera, puedes alquilar un pequeño apartamento para ti y tu pareja, una casa en las afueras con tu familia al completo, o una cama en una habitación en la casa de una familia en el centro de la ciudad. Hay cientos de posibilidades, más caros, más baratos, más cerca del centro o menos, los que tienen baño privado y en los que lo compartes... 

De la misma manera que con el covoiturage conoces a las personas con las que viajas, en este tipo de alojamientos conoces a las que viven contigo durante unos días, y eso te hace conocer la vida en la ciudad que visitas, las costumbres, la comida o el idioma. 

Nuestra experiencia siempre ha sido positiva, pero no olvides tener cuidado cuando hagas una reserva mediante una de estas páginas: nunca hagas ningún pago fuera de la página, sigue siempre los pasos que la página oficial te indique o perderás toda la seguridad que ofrecen. 

Evidentemente, también puedes buscar un hotel u hostal en París, pero eso seguro que ya lo sabías. 

Podemos recomendar el Perfect Hotel & hostel, en la Rue Rodier, a escasos minutos a pie del Moulin Rouge y el Sacré Coeur. En este hotel Tiantian y yo pasamos nuestras primeras vacaciones en París. Aquí puedes ver las fotos de ese viaje. 

Horarios de lugares a visitar y entradas anticipadas.

Haz una lista de lugares que quieres visitar y visita sus páginas en Internet antes de tu viaje. Algunos museos en París ofrecen la entrada gratuita el primer domingo de cada mes, otros ofrecen alguna tarde gratuita a la semana y otros son gratuitos todos los días. Comprueba si es necesaria la reserva de las entradas con antelación, así evitarás sorpresas y podrás aprovechar mejor el tiempo. 

Si quieres visitar la Torre Eiffel, por ejemplo, debes reservar con antelación si no quieres pasar un par de horas debajo de ella a la espera de una entrada. En la página oficial puedes encontrar toda la información necesaria. 

Para visitar el Louvre también puedes comprar las entradas con antelación en su web, aunque en el hall del museo hay máquinas de venta automática para comprarlas en el momento. Aquí puedes ver el contenido del museo para poder organizar tu tiempo. Es enorme y necesitarás bastante tiempo dentro. 

La entrada a Notre-Dame es gratuita pero hay una entrada para subir a ver las gárgolas y las vistas del Sena y París, en cambio la Sainte-Chapelle siempre tiene una gran cola de gente esperando para conseguir una entrada, por lo que es recomendable reservar antes del viaje.

No olvides comprobar los horarios de cierre. En España estamos acostumbrados a unos horarios diferentes e igual que te pasará con los horarios de comidas y cenas, también te parecerán extrañas las horas de cierre de los museos o exhibiciones. 

Trazar una ruta. 

Es importante coger un mapa, localizar todo lo que quieras ver y trazar una ruta. Por ejemplo, si quieres ver la Torre Eiffel, el Sacré Coeur, el Arco del Triunfo y el Louvre, están en zonas muy diferentes de la ciudad. Si haces una ruta para un día en la que incluyas el Sacré Coeur y la Torre Eiffel, vas a acabar muy cansado o gastando mucho en transporte. Es mucho más fácil si incluyes la Torre y el Arco en el mismo recorrido, uniéndolo con los Campos Elíseos por ejemplo, pues puedes hacer todo el recorrido caminando fácilmente en el mismo día. De esta manera, ahorrarás dinero y tiempo. 

En estos mapas puedes ver la diferencia entre las dos rutas. 

Obviamente, si estás poco tiempo en París y quieres ver una gran cantidad de monumentos y atracciones, siempre puedes utilizar el metro y moverte de una a otra con facilidad. 

En este enlace te enseñamos 5 ejemplos de rutas por el centro de París, que no cubren todos los lugares a visitar, pero sí la mayoría de los destinos más populares y algunos que no lo son tanto. Son rutas que se pueden hacer en un día con facilidad. 

Lo que más me gusta de París es que es una ciudad para pasear. Cualquier ruta que elijas siempre será agradable, siempre encontrarás a gente caminando y observando a su alrededor la belleza de la ciudad. Para mí, sus calles son la mejor atracción. 

Pero lo que siempre hay que saber antes de un viaje a París (o a cualquier otro lugar) es que debemos abrir nuestra mente al máximo y dejar que cada pequeño detalle nos enseñe algo nuevo. Haber probado un dulce árabe en Barbès, habernos sentado al sol a orillas del Sena, el bailarín que hacía piruetas en Trocadéro o el olor de la comida internacional de Saint-Michel serán los recuerdos que tendrás en unos años, cuando pienses en tu viaje a París.

Carla