Risotto de cebada con setas y jengibre
Una buena manera de hacer que nuestra dieta sea más sana es sustituir el arroz, la pasta o los cereales por granos integrales.
Cuando comemos granos refinados (arroz blanco, pasta enriquecida, pan blanco...), además de que muchos de estos alimentos contienen aditivos innecesarios, perdemos algunos de sus nutrientes. Los granos integrales nos aportan fibra, vitaminas B y E, hierro, cinc y antioxidantes, entre otras propiedades. Si los combinamos con verduras frescas u otros alimentos saludables, nuestra dieta cambiará totalmente y pronto comenzaremos a sentirnos mejor.
Os enseño a hacer este risotto sin arroz, pues lo hemos sustituido por cebada. Tiene todo el sabor de un auténtico risotto e incluso el aspecto, pero es mucho más sano.
Ingredientes (para 2 personas):
20g de setas deshidratadas
700ml de caldo de verduras
100g de cebada en grano
1 diente de ajo
100ml de vino blanco
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharada de pasta de jengibre
Perejil fresco y pimienta al gusto
2 cucharadas de nata líquida o mantequilla (opcional)
Antes de empezar con la receta, hidrata las setas en un bol con agua hirviendo durante unos 20 minutos.
Corta el ajo y dóralo con el aceite de oliva en una sartén grande, que será la que utilizaremos para hacer el risotto.
En una cazuela calienta el caldo de verdura y mantenlo caliente durante toda la preparación del plato. Iremos incorporándolo poco a poco a la sartén, así que prepara los recipientes para que sea cómodo de manejar para ti.
Tuesta la cebada junto con el ajo durante un par de minutos.
Añade el vino blanco y remueve hasta que se evapore.
Añade la pimienta, una cucharada de pasta de jengibre y las setas ya hidratadas. Vierte el agua de las setas en el caldo de verduras, le dará más sabor todavía.
Ve incorporando, de uno en uno, cazos de caldo a la sartén con la cebada y remueve lentamente con movimientos envolventes.
Es muy importante que muevas la cebada lentamente para que vaya ligando la mezcla y no quede ni muy compacta ni demasiado suelta. Queremos una textura cremosa pero ligera.
La cebada tardará cerca de media hora en cocinarse. Hacia el final de la cocción, añade perejil fresco picado y sigue removiendo hasta consumir todo el líquido.
Este último paso es opcional, pero hará que nuestro risotto esté más cremoso todavía:
Cuando la cebada casi esté lista, añade un par de cucharadas de nata líquida o mantequilla. Si eres vegano, puedes utilizar un sustituto vegetal o terminar la receta en el paso anterior.
Termina el plato con un poco más de perejil fresco o parmesano rallado.
¡Delicioso! Una manera fácil de incluir alimentos saludables en nuestra dieta diaria.
Espero que os guste y os anime a comer un poco más sano cada día. Si tenéis alguna duda, estaré encantada de responderla en los comentarios de esta entrada, por e-mail en carla.donzorruno@gmail.com o por redes sociales.
Si haces esta receta o tienes alguna sugerencia, ¡comparte con nosotros tus fotos con el hashtag #donzorruno_cocina!
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