John Denver, el Challenger y los 80
Foto: 7smgmt.com |
Apenas llevaba un lustro en este
planeta cuando mi mundo de peluches y coches en miniaturas se paralizó para no
quitar ojo de algo que la vieja tele de mis padres contaba con ese halo mítico
de las noticias impactantes de antaño. Por lo visto, una nave espacial había
explotado y todos sus astronautas lo habían hecho con ella. Pasé ese día y los
posteriores, esas semanas y las posteriores, mirando al cielo e intentando
comprender con mis infantiles neuronas cómo había podido suceder algo así, y
aquellos astronautas se convirtieron en parte de mi posterior niñez. Aquel
accidente, obviamente, se le conocería para siempre como la tragedia del Challenger.
Por aquel entonces, John
Denver, ese cantante country, compositor y activista nacido casualmente en
Roswell, grandísimo aficionado a surcar los cielos estadounidenses y consagrado
dentro del panorama musical con más de una decena de discos y numerosos
reconocimientos, era rechazado del proyecto "WeAre the World" por Michael Jackson y Lionel Richie porque su imagen no
era acorde a la imagen pop que querían transmitir. Denver, quizás acostumbrado
a ver y soñar nuestro planeta desde las alturas, siempre estuvo comprometido
con las causas más humanitarias y ecologistas, siendo una de las figuras abanderadas
del activismo emergente en aquellos años. Todo ello le llevó a realizar tareas
tan diversas como liderar protestas contra la censura musical, viajar por toda
África para colaborar con sus principales líderes en la erradicación del hambre,
donar a fundaciones como la Cousteau Society lo recaudado con sus
canciones más populares o incluso
ofrecerse a ser el primer artista norteamericano en más de una década en dar
una serie de conciertos en la Unión Soviética con la intención de estrechar
vínculos entre ambos, por aquel entonces, bloques. Era, sin lugar a dudas, un
amante de la humanidad, de la naturaleza, del cielo azul, como plasmó en su
vasta cantidad de temas acompañado por su inseparable guitarra.
Su
gran pasión era volar (su padre era oficial de las fuerzas aéreas
estadounidenses y batió varios récords de velocidad) y, en su afán por
descubrir al mundo entero las maravillas del espacio exterior y su exploración,
llegó a recibir condecoraciones de la NASA que normalmente estaban reservadas a
ingenieros aeroespaciales. e incluso llegó a superar las pruebas de la propia
NASA para ser el primer pasajero civil en viajar al espacio justo un año antes
de que el Challenger estallara los sueños astronáuticos de toda una generación.
Denver, como no podía ser de otra manera, escribió "Flying for me" una bellísima canción en memoria de los siete
tripulantes del Challenger en general y de una de ellas en particular: Christa
McAuliffe (de pie, segunda por la izquierda en la foto), profesora de secundaria que iba a ser el primer ser humano que
impartiría clases más allá de los límites de nuestro planeta. Una canción que
aglutina todos los sueños de las personas que, como aquel niño que jugaba con
peluches y coches en miniaturas, creen en la humanidad a través de las
estrellas. Denver murió algunos años después. El avión que él mismo pilotaba se
estrelló contra el mar. El cielo y la tierra, la música y la protesta, la
esperanza en el mundo de los 70 y 80. John Denver.
Vídeo: canal de Youtube de bluesky9763
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