Don Zorruno

El embarazo de Alessandra iba sobre ruedas y, lo que es mejor, le daba mucho tiempo libre para mejorar sus habilidades durante su permiso de maternidad. Además, podía disfrutar de cada momento junto a Elías.  Elías también disfrutaba de esos momentos, incluso dejándose llevar por la pereza y la gula, cosas que lo hicieron ponerse ligeramente fondón, por lo que comenzó a salir por las noches a correr por el barrio.  Elías encontró esa nueva actividad muy reconfortante.  Poco después, nacía su pequeña Zakiah, una preciosa niña mulata que llenaría su casa de alegría. Zakiah comenzó a crecer (para cuando Zakiah nació todavía no existía la actualización Sim de los infantes, por lo que pasó directamente, y muy rápidamente, a ser una niña) y se dieron cuenta de que era una niña muy inteligente.  En sólo unos días, desarrolló su inteligencia de una manera extraordinaria y sorprendió a sus padres con unas notas altísimas en el colegio que ...

¡15 días llevaba Alessandra viviendo en Willow Creek! Le resultaba difícil de creer que ya viviera con Elías y su trabajo como escritora le estuviera dando, diariamente, más de 1000 simoleones por derechos de autor. De hecho, ese mismo día, ascendieron a Alessandra a Columnista consejera, obteniendo una sustanciosa bonificación y un sillón comodísimo de regalo. Su felicidad aumentaba a cada momento y se veía reflejada en sus relaciones sociales y familiares, ¡lo pasaban en grande! Elías continuaba avanzando tanto en el trabajo como con la pesca, siendo capaz de pescar muchas especies nuevas incluso en las pequeñas charcas del parque. Las facturas iban aumentando (unos 800 simoleones), pero sus sueldos, bonificaciones y ganancias por derechos también, así que, poco a poco, podían incluso permitirse ir ampliando la casa. Ambos tenían ya ideas de futuro y una casa tan pequeña no sería suficiente para una gran familia. La pareja avanzaba velozmente hacia sus objetivos, ya ca...

Tras una primera semana bastante dura y difícil para Alessandra, las cosas comenzaron a mejorar. Con lo que pescaba Elías y el sueldo de ella pudieron comprar una cama, cutre pero doble, al final del octavo día en el barrio y, por supuesto, hicieron buen uso de ella. Al día siguiente, ascendieron a Alessandra para ser articulista autónoma, que no está nada mal. Con el ascenso le dieron una bonificación de 500 simoleones y un bodegón para colocar en las vacías paredes de su casita. Mientras estaban en el trabajo, llegaron las primeras facturas, que se pagaron con la bonificación del ascenso. Elías, a la vuelta de su primer día de trabajo, completó su reto de pescar cinco peces y así pasó a ser amigo del anzuelo y alcanzar un buen nivel como pescador. El décimo día fue el mejor día de Elías hasta el momento. Esta vez le tocaba a él ascender. Ahora sería auxiliar de oficina, nada mal para un segundo día de trabajo. Su bonificación acompañó a una placa para colocar en su escri...

Os presento a Alessandra Citronela, nueva en Willow Creek pero dispuesta a quedarse y fundar una gran familia que se quede en el barrio, al menos, por diez generaciones. Ha llegado con lo justo para levantar cuatro paredes y lo básico para sobrevivir en su interior, pero tiene intención de tomárselo como un reto y salir adelante.  Alessandra, recién llegada a Willow Creek, encontró trabajo como ayudante de escritor y está totalmente encantada de comenzar una carrera entre libros. Le gusta muchísimo leer y escribir, pues es muy creativa, además de ser melómana y amar el arte. De hecho, la gran aspiración de su vida es llegar a ser autora de best sellers, aunque todavía es una lingüista en ciernes, pues sólo ha escrito durante una hora estando inspirada.  Puesto que su casa todavía era algo precaria, prácticamente se mudó a la biblioteca municipal. Allí leyó sobre cómo mejorar su escritura y escribió su primer libro para niños: "La búsqueda del zapatito azul". Ta...